Playa Baracoa, 20 de enero de 1960

Sr. Ventura Luis

Mi inolvidable amor:

Con cuanto placer tomo este espacio de tiempo para dedicarlo al  ser que más amo en este mundo. Deseo cuando ésta recibas te sientas bien y feliz; yo bien, gracias a Dios.

Mi amado, si supieras cuán dura fue la despedida esta vez; tres veces nos dimos la mano para despedirnos, pero cuando vi que ya te ibas me parecía que parte de mi corazón se me iba en la máquina. Cuando te dije en juego que me llevarás yo comprendí en tu silencio que me quisiste decir varias cosas. Yo sé que si hubiera sido posible con mucho placer lo hubieras hecho, pero todavía no puede ser, así es que tenemos que esperar todo con paciencia. ¿No es verdad?

Agustina me dijo que te había visto en Artemisa y que estabas muy triste; yo hubiera querido verte aunque sea por cinco minutos para haberte consolado. Amor mío, cuántas cosas quisiera decirte, pero sé que mis palabras no son suficientes para demostrarte el amor tan puro que siento por ti, pero yo creo que me sepas comprender. He pensado muchas veces de cuando esté a tu lado, pienso con la ayuda de Dios me sentiré muy feliz, pues para mí tú no tienes faltas, no pienses que con estos te estoy alabando, sino diciéndote una real verdad.

Cuando me dijiste que no te gustaba mucho el bigote y entendí que te lo ibas a cortar, ¿recuerda que te pedí que te lo dejaras? Pero después te dije que hicieras como tú querías, comprendí después que me dijiste que no te lo ibas a cortar lo hacías para complacerme a mí, y esto me agradó mucho, porque yo quiero complacerte en todo, si Dios me lo permite, y me agrada mucho que tú lo hagas conmigo. Muchas veces te he dicho que a mí no me gusta que la mujer dirija al hombre o que le guste tomar el lugar que no le pertenece, por eso cuando yo no haga las cosas como te agradan a ti, quiero que me requieras y que me corrijas las faltas.

Amado, tengo una noticia que quizás no te agrade, creo que después de la conferencia vamos a México, si Dios quiere, así es que nuestra boda tardará un poco más ¿qué te parece? pero de todas formas glorifico a Dios.

Soñé algo muy importante para nosotros: Soñaba que estábamos aquí en La Playa, como en una reunión bastante grande, y que Ángel María me dijo: “Ponme esta capa”, y yo se la puse. Entonces él me dijo: “¿Dónde está el sol?” Y yo le respondí que estaba a un lado del cielo, no en el medio sino a un lado, y después tomó mis manos (me parecía que yo era como una niña) me dijo entonces que yo tenía que ir al extranjero, pero que antes había una boda, y que esa sería la nuestra, así es que no sé qué querrá decir este sueño.

A Fina le escribí hoy. De mi familia no sé nada nuevo.

Mañana, si Dios quiere, nos vamos por la madrugada; ya son casi las 10:30 de la mañana. Me voy a las 5:30 o antes. Perdona que sigua escribiendo con lápiz pero es que se me acabó la tinta.

Te diré que no recibi carta tuya en Güira de Melena, pasé con Basilia una semana encantada, hice dos suscripciones a El Mensajero y recibí grandes bendiciones de Dios.

Amado, sigue orando por mí. Quisiera pasar la noche escribiéndote pero no me es posible. Te hago esta carta con la esperanza que la recibas pronto. Me puede contestar a Cabaiguán, o mejor cuando te la entreguen pregunta donde estoy. Sin más recibe todo el cariño de tu novia que te quiere con toda el alma,

Lucía Gonzáles

Notas: Ya nos vamos porque queremos irnos antes del sacrificio de la mañana. Adiós mi amor amado. Escribe pronto.